miércoles, 4 de octubre de 2017

XVIII

Edad Media

La Edad Media es el periodo histórico de la civilización occidental comprendido entre el siglo V y el XV. Su inicio es situado en el año 476 con la caída del imperio romano de Occidente y su fin en 1492 con el descubrimiento de América,​ o en 1453 con la caída del Imperio bizantino, fecha que tiene la singularidad de coincidir con la invención de la imprenta y con el fin de la guerra de los Cien Años.






Edad Moderna
La Edad Moderna es el tercero de los periodos históricos en los que se divide convencionalmente la historia universal, comprendido entre el siglo XV y el XVIII. Cronológicamente alberga un periodo cuyo inicio puede fijarse en la caída de Constantinopla (1453) o en el descubrimiento de América (1492), y cuyo final puede situarse en la Revolución francesa (1789). Existen personas que marcan su fin en la independencia de los Estados Unidos (1776). La Edad Moderna se corresponde al período en que se destacan los valores de la modernidad (el progreso, la comunicación, la razón). 
En la Edad Moderna se encontraron los dos "mundos" que habían permanecido casi absolutamente aislados desde la Prehistoria: el Nuevo Mundo (América) y el Viejo Mundo (Eurasia y África).
El libre albedrío es la potestad que el ser humano tiene de obrar según considere y elija. Esto significa que las personas tienen naturalmente libertad para tomar sus propias decisiones, sin estar sujetos a presiones, necesidades o limitaciones, o a una predeterminación divina.




Guerra de Sucesión (1701-1713)




Carlos II, que había muerto sin descendencia, nombró sucesor a Felipe de Anjou, como Felipe V. Acababa así la dinastía de los Habsburgo y llegaba la dinastía de los Borbones.

Muy pronto, sin embargo, se formó un bando dentro y fuera de España que no aceptaba al nuevo rey y apoyaba a el Archiduque Carlos de Habsburgo. La guerra civil y europea  estalló.

El conflicto tenía una doble perspectiva:

El ascenso al trono español de Felipe V representaba la hegemonía francesa y la temida unión de España y Francia bajo un mismo monarca. Este peligro llevó a Inglaterra y Holanda a apoyar al candidato austriaco, que, por supuesto, era sustentado por los Habsburgo de Viena.

Por otro lado, Felipe V representaba el modelo centralista francés, apoyado en la Corona de Castilla, mientras que Carlos de Habsburgo personificaba el modelo foralista, apoyado en la Corona de Aragón y, especialmente, en Cataluña.

La guerra terminó con el triunfo de Felipe V. Un acontecimiento fue clave para entender el final del conflicto: Carlos de Habsburgo heredó en 1711 el Imperio alemán y se desinteresó de su aspiración a reinar en España. Sus aliadas, Inglaterra y Holanda, pasaron en ese momento a ver con prevención la posible unión de España y Austria bajo un mismo monarca.

El Tratado de Utrecht 



La guerra termino con la firma del  Tratado de Utrecht en 1713. El tratado estipuló lo siguiente:
  • Felipe V era reconocido por las potencias europeas como Rey de España pero renunciaba a cualquier posible derecho a la corona francesa.
  • Los Paises Bajos españoles y los Territorios Italianos (Napoles y Cerdeña) pasaron a Austria. El reino de Saboya se anexionó la isla de Sicilia.
  • Inglaterra obtuvo Gibraltar, Menorca y el navío de permiso (derecho limitado a comerciar con las Indias españolas) y el asiento de negros (permiso para comerciar con esclavos en las Indias).
El Tratado de Utrecht marcó el inicio de la hegemonía británica.